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Oficinas-Turismo Fecha: Miercoles, 07 Noviembre, 2018 ⭐ Puntos 4 (2 votos)
La Navidad, son fechas donde la magia enciende ciudades; luces y colores que iluminan todos los rincones españoles y que podemos conocer de una manera más especial gracias a la Red de Ciudades AVE, el producto turístico resultante de la fusión del tren como medio de transporte sostenible, rápido y eficaz por excelencia y el patrimonio de un total de 29 destinos.
UN CUENTO DE NAVIDAD SOBRE RAÍLES
Erase una vez… o muchas veces. Tantas veces como sueños dispuestos a cumplir. Y en todas esas ocasiones, por aquella Navidad de 2018, un tren con más planes que maletas en un país con más opciones que “ojalas”. Los destellos más esperados del año comienzan a brillar en cada punto del país. Si una estrella de Oriente guió en su momento a tres grandes reyes, hoy unas luces de colores nos llevan a nosotros a vivir una aventura que solo es posible una vez cada 365 días. Comenzamos un recorrido, gracias a la Red de Ciudades Ave, que nos llevará a disfrutar del auténtico espíritu navideño.
Nevaba tras el cristal. Tanto es así, que ver a través de él se volvía complicado. El brillo de la Ciudad Condal buscaba hueco entre el atardecer y los copos; y aún, si cerraba fuerte los ojos, podía respirar aquel olor a barquillo y vainilla. No me había confundido ese
22 de noviembre. Visitar
Barcelona el día que estrenaba Navidad había sido todo un acierto. Por fin lucían nuevas estrellas en sus calles. Un
encendido de luces que vestía con un traje de bombillas y guirnaldas una ciudad que mostraba, un año más, sus mejores galas. La Plaza de Catalunya, las Ramblas, el mercado de la Boquería… A cada rincón había llegado ya el espíritu navideño.
Bien hubiera merecido la pena esperar al inicio de la
Feria de Santa Lucía, el día
30 de noviembre. El mercadillo navideño de la ciudad por excelencia, y no solo por ser el más antiguo de Barcelona, –este año conmemora su 232 aniversario- también por ser el más emblemático. Uno se lo encuentra, en una grata sorpresa, en la Avenida de la Catedral, con más de 200 puestos llenos de árboles, artesanía, zambombas y regalos. Sin embargo, con mi caganer para el Belén en el bolsillo y a buen recaudo, tenía que continuar el viaje. El silbido del tren marcó el final del día. La Navidad seguía en Madrid.
Llego a la capital el día que más brilla. Eran las 18.00 horas de aquel viernes 23 de noviembre. La Gran Vía madrileña se mostraba imponente frente a sus espectadores. Gorros, bufandas, guantes, el frío de la meseta que aceleraba la marcha; y todos buscando el mejor lugar. De repente la noche fue menos noche y el frío se tornó menos frío. La calle desde Cibeles a la Puerta de Alcalá se convirtió en un manto de estrellas que evocaba el cielo de
Madrid; en la de Serrano los motivos representaban distintos tejidos en homenaje a la calle de la moda; nuevos adornos también en los abetos de la Red de San Luis, en la calle de Fuencarral y en las plazas de Callao y de Colón.
La Navidad había llegado a la
Villa en forma de luces y colores, bajo la musicalidad de sus villancicos, de la tradición en su mercado navideño en la Plaza Mayor, abierto desde el
24 de noviembre, y de la expectación de aquel enorme árbol bajo el sol.
Casi olvido la bufanda en el viento corriendo a la estación. El silbido del tren advierte:
“último aviso a pasajeros con destino Toledo”. Último día del mes. El
30 de noviembre debía estar allí, -si te despistas, te lo pierdes. La Navidad llegaba ese mismo día a unas calles, plazas y puentes históricos con olor a mazapán. La
Ciudad de las Tres Culturas es, en esta época, más
imperial que nunca. Actividades para todos, grandes y pequeños, entre mantos de estrellas que brillan más cerca que de costumbre.
Llegué a Málaga un día después de su espectacular encendido de luces, también el
30 de noviembre, con la habitual fiesta en la Calle Larios. El tren me dejaba la tarde del día 1, con tiempo suficiente para visitar sus mercados de Navidad. Bien es sabido que la ciudad andaluza es uno de los mejores lugares del mundo para disfrutar del alumbrado navideño; este año inspirado en su Catedral, a la que veremos, más especial que nunca, en cada rincón… Yo era uno de los muchos visitantes que vienen de Europa, no solo para contemplar la iluminación de Navidad de Málaga, sino para disfrutar también de un ambiente festivo único.
277 calles y plazas estarán espectacularmente adornadas esta Navidad en
Sevilla desde el
30 de noviembre. Por este motivo, mi siguiente parada no podía ser otra. A orillas del río, en una de las avenidas sevillanas más concurridas es donde se esconde el
Gran Mercado de Navidad de Nervión, abierto desde el 5 de diciembre. Con unas 50 casetas de maderas, en él pude todo tipo de artículos navideños, así como una zona de restauración en la que degustar platos típicos sevillanos y otra de ocio en la que los más pequeños de la casa se entretienen cada tarde.
Ya en el tren aún olía a castañas asadas y buñuelos. Un eco tímido de villancicos con ritmo flamenco se despedían de mí. Otra ciudad me esperaba a los pies de su estación. 29 en total. Destinos que viven la Navidad de las maneras más especiales, todos ellos unidos por raíles gracias a un mismo protagonista: la
Red de Ciudades Ave.
Sobre la Red de Ciudades AVE
Red de Ciudades Ave es el producto turístico resultante de la fusión del tren como medio de transporte sostenible, rápido y eficaz por excelencia y el patrimonio de un total de 29 destinos: Albacete, Alicante, Antequera, Barcelona, Calatayud, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, León, Lleida, Madrid, Málaga, Ourense, Palencia, Puertollano, Segovia, Sevilla, Tarragona, Toledo, Valencia, Valladolid, Villanueva de Córdoba, Villena, Zamora y Zaragoza. Además, Elche, Granada, Murcia y Talavera de la Reina forman también parte del proyecto como ciudades adheridas.
La Asociación, que tiene como objetivo promocionar todos aquellos destinos que la forman, comercializa dos tipos de productos turísticos.
Escapadas en Ave engloba
viaje en AVE, hoteles a precios especiales y actividades de ocio en el destino. Una oportunidad para conocer y vivir cada ciudad.
Renfe Spain Pass es un servicio de billetes dirigido exclusivamente a los turistas extranjeros lo que supone una nueva forma de viajar y que, además,
facilita los desplazamientos pudiendo conocer varios destinos de la
Red de Ciudades Ave en una misma escapada. Se pueden elegir entre 4, 6, 8 y 10 viajes y comprarlos hasta con seis meses de antelación. Está disponible en dos categorías, turista y
Business, tanto para niños como para adultos.
Información facilitada por Red de Ciudades Ave:
www.avexperience.es/ ...dades-ave/
Fecha: 07/Nov/2018 11:55:03
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