Viajar en el tiempo en Porto Santo con el Festival de Colón
• Del 14 al 17 de septiembre, la “isla dorada” celebra una nueva edición del Festival de Colón, que traslada al visitante a la época de los descubrimientos y al paso del navegante Cristóbal Colón por la isla, donde residió y tiene una Casa – Museo.
• La segunda isla más grande del archipiélago de Madeira con su característica playa de 9 km de longitud se prepara para revivir esta celebración del siglo XVI como “broche de oro” de la temporada de verano.
En pleno Océano Atlántico, a poco más de dos horas en ferry desde Madeira y a una hora y media de vuelo desde Lisboa, la “isla dorada”, Porto Santo, es la playa por excelencia para todos los madeirenses. La isla, descubierta como muchas, por casualidad en el siglo XV, fue también hogar del histórico navegante Cristóbal Colón, del que se sabe que vivió dos años en Madeira, y tenía terrenos en Porto Santo, desde el cual empezó a estudiar las mareas que llevaron al histórico viaje hacia el Nuevo Mundo. De hecho, uno de los grandes atractivos de esta isla tropical es la
Casa – Museo de Cristóbal Colón, situada en el centro del municipio de Porto Santo y que exhibe algunos de los objetos de la época, además de mapas y otro tipo de información de las rutas que siguió.
De hecho, cada año, Porto Santo tiene una cita que el viajero no debe perderse si quiere conocer un poco más la historia de la ínsula: El Festival de Colón. Un salto en el tiempo, a la época de los descubrimientos con todo el sabor medieval, marcada por el paso del famoso navegante Cristobal Colón por la isla y que supuso un antes y un después en la Historia del mundo.
Con una representación histórica en la que participan un gran elenco de actores, el entretenimiento está asegurado para visitantes y locales del 14 al 17 de septiembre. Creado por los profesores y alumnos de las escuelas locales, el festival comienza con la llegada de Colón a la isla en el siglo XV y recrea el ambiente de la época con escenas de teatro, espectáculos de acrobacias, malabares y animación constante en las calles de
Vila Baleira, la capital de Porto Santo, siguiendo el código de vestimenta de la época.
Un festival que permite retroceder en el tiempo y viajar a través de la Historia, y que, junto con la propia recreación, en su programa también destacan conciertos musicales y danzas exóticas; el tradicional mercado del siglo XVI; juegos y exposiciones; animación de calle y desfiles. Toda una fiesta pensada para grandes y pequeños y para la diversión de todos y que se suma al calendario festivo anual del archipiélago.
Mucho por descubrir en Porto Santo, la “hermana pequeña” de Madeira
Con algo más de 42 km2 de extensión, la orografía de Porto Santo es totalmente distinta a la de Madeira: además de ser una isla plana, el suelo es completamente arenoso, y junto con el agua del mar, destacan por sus propiedades terapéuticas, convirtiéndose en ideal para un turismo de relax y salud. Y es que, si por algo destaca Porto Santo es por su dorada
playa de 9 kilómetros de longitud, que le ha valido para ser reconocida como una de las mejores de Europa. Además de su playa, Porto Santo cuenta con otros atractivos como picos montañosos, sobre todo en el norte. De entre todos ellos, destaca
Pico de Facho, de 517 metros, el punto de mayor altitud y que contrasta con las
paleo – dunas, ejemplo de cómo toda la isla estaba cubierta de arena y que se encuentran en lo alto de los acantilados.
Sin olvidar la
arquitectura típica como las casas o los molinos en lo alto de las colinas, además de su paisaje de
viñedos, donde se puede observar al caracol rosa, una especia única en el mundo; el
Pico de Ana Ferreira, el más alto al oeste de la isla, y que es el área donde el viajero encontrará los
acantilados con pianos, raras formaciones geológicas en zonas compuestas de lava; u otros rincones como la
Quinta das Palmeiras. La isla también cuenta con el
campo de golf Seve Ballesteros – ya que fue el famoso golfista español quien lo diseñó-, deporte que junto con el turismo son sus dos principales fuentes de ingresos. En el extremo suroeste, el viajero encontrará el punto más cercano a la isla de Madeira,
Ponta Da Calheta, un enclave auténtico que cuenta con el
Mirador das Flores, que brinda una bella postal de la isla.
Información facilitada por Turismo de Madeira:
www.visitmadeira.com/es